Hablamos de dedos siameses cuando dos o más dedos del pie están más pegados de lo normal sin llegar a estar fusionados. Esta deformación, como otras muchas que se presentan en los pies, suele ser de origen genético y es muy común.
Al encontrarse los dedos del pie más juntos de lo habitual, se producen heridas y rozaduras de manera constante debido principalmente al foco de sudoración que se genera entre los dedos. Esto produce una sensación de malestar continuada que se suele acentuar con malos hábitos como el uso de un calzado inadecuado.
Nos encontramos ante una patología que aunque no es de carácter grave, si que es muy molesta para la persona que la sufre. Estas personas suelen aprender a vivir con la patología y en algunos casos dejan de practicar actividades por el hecho de evitar una posible dolencia.
Por lo general, si no se toman medidas, la rozadura y la molestia van cada vez a más, pudiendo llegar los dedos a montarse y generar problemas de mayor gravedad como la patología de los dedos montados.
Los principales síntomas son:
La solución conservadora es evitar los roces producidos por una incorrecta alineación de los dedos.
Medidas:
Este texto es informativo a términos generales, no está orientado a casos particulares. En ningún caso se puede tener en cuenta como diagnóstico o sustituir por el diagnóstico de un médico o profesional.
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