Metatarsalgia: Causas, Síntomas y Tratamiento

La metatarsalgia produce un fuerte dolor en la zona delantera de la planta del pie. Es una patología muy molesta y puede ser causada por varios motivos.

Los metatarsianos son los huesos del pie que soportan la presión y el peso del cuerpo cuando despegamos el pie del suelo al caminar o correr. Esta presión puede llegar a sobrecargar las cabezas metatarsales generando el trastorno que se conoce como metatarsalgia. Cuando la causa es la sobrecarga de las cabezas metatarsales se le conoce como metatarsalgia mecánica.

También puede aparecer tras una compresión de los nervios situados en la zona metatarsal. En este caso hablamos de metatarsalgia compresiva.

Estas causas suelen derivar de malos hábitos como el uso de calzado inadecuado, el sobrepeso, un exceso de deporte (correr, andar…) o pasar demasiado tiempo de pie. También puede venir derivada de otras patologías de la planta del pie, o del envejecimiento, momento en el que suele perderse grasa en la planta del pie que antes nos servía como protección.

Por lo general, las metatarsalgias son muy dolorosas. Una sensación común para el que la padece es notar como si tuviese algo dentro del zapato en la zona plantar. La zona suele estar enrojecida y se genera un dolor muy intenso a la hora de caminar.

Si eres una persona deportista y quieres prevenir metatarsalgias recuerda estirar y masajear la zona después de realizar deportes que la carguen. Otra forma de prevenir es utilizar plantillas de descarga en tu calzado habitual. 

Existen varios tratamientos caseros para aliviar esta afección. Masajear el pie con una pelota de tenis o aplicar hielo puede ser conveniente para calmar el dolor. Descansar y no realizar esfuerzos sobre la zona es necesario para que la patología remita. La utilización de un calzado más amplio y de almohadillas protectoras o soportes para el arco plantar ayudará a evitar el dolor.