6 Mitos Sobre Medias de Compresión

Es habitual que los productos de compresión elástica como medias, pantys y calcetines estén conceptuados de una manera errónea, ya sea por falta de conocimiento o por falta de experiencia con el producto.

A lo largo de los años se han generado muchos rumores al respecto. Estos son los prejuicios más comunes en cuanto a compresión elástica:

Son solo para personas mayores o con alguna enfermedad

Aunque es cierto que la compresión elástica se utiliza como tratamiento para multitud de patologías relacionadas con la circulación, ni mucho menos están solo pensadas para personas que tienen problemas avanzados o que por envejecimiento han visto empeorado su sistema circulatorio.

Cualquier edad y estado es bueno para empezar a utilizar estas prendas. Generan bienestar y ayudan a evitar el cansancio y fatiga del día a día. Son muy recomendables sobre todo en personas que, ya sea por su profesión o estilo de vida, se mantienen estáticas (pie o sentado) por mucho tiempo.

Además, previenen la aparición de varices y otras patologías vasculares gracias a la activación de la circulación de retorno.

Son muy difíciles de poner

Las medias de compresión son difíciles de poner siempre y cuando no se haga de la manera correcta. Si intentamos poner la media o calcetín como pondríamos uno sin compresión es posible que no quede bien ajustado a la pierna y no realice su función correctamente, además ser un proceso complicado de llevar a cabo.

Realmente, poner una media de compresión es muy sencillo. Basta con darle la vuelta a la media hasta el talón, introducir la puntera hasta que quede ajustada al pie e ir subiendo y acomodando la media a lo largo de la pierna.

Generan mucho calor

Se piensa que este tipo de prendas dan calor, de hecho, mucha gente evita utilizarlas en verano precisamente por esta falsa creencia. Lo cierto es que generan la sensación contraria, la activación de la circulación de retorno en nuestras piernas hace que generalmente notemos un ligero frescor.

Por otro lado, el clima caluroso agrava los problemas vasculares. Por ello, el verano es una de las épocas en la que sea más conveniente utilizar medias compresivas.

Tienen una mala estética

La moda en las medias de contención elástica lleva muchos años teniéndose en cuenta. Podemos encontrar pantys y medias de diferentes colores y diseños, con blonda o liguero y de varias longitudes. También calcetines ejecutivos tanto en compresión normal como fuerte.

Todos estos productos están confeccionados de manera que, a nivel estético, sean igual que una media, panty o calcetín sin compresión.

Así que la idea de que las medias de compresión son toscas y no favorecen queda totalmente desechada.

Solo son para mujeres

Se tiene la creencia de que solo las mujeres tienen varices y problemas vasculares y que por ello las medias de compresión están orientadas a ellas.

Esto no es así. Lo que ocurre es que generalmente, la mujer se preocupa más por el estado de sus piernas y suele actuar y tomar medidas antes que los hombres.

De hecho, en los últimos años la tendencia está cambiando y cada vez son más los hombres que se preocupan por su circulación y descubren los beneficios que les aporta en su día a día la utilización de estas prendas.

El calcetín o las medias de compresión normal son ideales para hombres y mujeres que nunca han probado la compresión elástica y quieren empezar a hacerlo.

Son productos muy caros

Todos nuestros productos de contención elástica están catalogados como producto sanitario. Nuestras medias y pantys de compresión se venden en farmacia y están financiadas por la Seguridad Social.

Con todo esto quedan desmentidos los principales mitos acerca de la compresión. Si eras de quienes creían en alguno de ellos te invitamos a que los desmientas por ti mismo.

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¿Qué es el Síndrome de la Clase Turista o del Viajero?

El conocido síndrome de la clase turista o síndrome del viajero afecta, en mayor o menor medida, a 1 de cada 1.000 personas, según la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH). La incidencia se incrementa para personas que hacen viajes de más de 4 horas y que presenten algún factor de riesgo individual.

La aparición de síntomas derivados de una trombosis venosa en las extremidades inferiores, habiendo realizado un viaje, es señal de que padecemos este síndrome. Es impredecible tanto el momento de su aparición como los síntomas que podemos sufrir. Los síntomas pueden ser inmediatos o pueden surgir pasadas semanas del viaje.

Generalmente, algunos de los síntomas son dolor en pantorrilla o muslohinchazónenrojecimiento o cianosis, entre otros. Uno de los riesgos que más preocupan es la de sufrir un tromboembolismo venoso que podría llegar a provocar enfermedades de mayor riesgo.

 

Factores de riesgo para sufrir el síndrome de la clase turista

Los factores de riesgo individuales, junto a la falta de movilidad de las extremidades inferiores generada en viajes de larga duración, son las principales causas del síndrome de clase turista.

Cualquier viaje de larga duración en el que mantengamos movilidad reducida, independientemente del transporte que utilicemos, aumenta la posibilidad de trombosis.

Los aviones tienen una serie de características que incrementan aún más esta posibilidad: bajada de presiónreducido espacio en asientossedentarismo y baja humedad. Por ello, el síndrome de clase turista se suele relacionar más con los viajes en avión.

Algunos de los factores de riesgo que multiplican las posibilidades de padecer el síndrome del viajero son los siguientes:

  • Edad avanzada
  • Predisposición genética trombosis
  • Enfermedades importantes o problemas cardíacos
  • Varices
  • Sobrepeso
  • Consumo de anticonceptivos orales
  • Baja movilidad
  • Cirugía reciente

 

Medidas para la prevención del síndrome del viajero

Para prevenir el síndrome de la clase turista podemos llevar a cabo una serie de recomendaciones que reducirán sus posibilidades de aparición:

 

Vestir con ropa amplia y cómoda 

Las prendas ajustadas pueden comprimir demasiado y afectar a nuestra circulación.

 

Mantenerse hidratado

Es importante beber suficiente agua para combatir la baja humedad que hay en el avión.

 

Usar medias de compresión 

Es muy conveniente la utilización de calcetines o medias de compresión elástica que activen nuestra circulación de retorno.

 

Dar paseos

Siempre que sea posible, conviene realizar paseos por el avión cada determinado tiempo o aprovechar las escalas si las hubiera para reactivar la movilidad.

 

Ejercicios

Hacer ejercicios para movilizar los músculos de nuestras piernas.

 

Evitar posiciones estáticas

Cruzar las piernas, mantenerlas colgando del asiento o doblarlas durante un tiempo puede afectar a la circulación sanguínea.

 

No consumir café y alcohol

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Por tu Belleza

Caminar descalzo ¿Beneficioso o perjudicial?

Hay mucho debate sobre la cuestión de si caminar descalzo es una buena practica o no. La verdad es que hay respuestas de todo tipo sobre este tema.

No siempre andar descalzo va a ser perjudicial y no siempre va a ser favorable para nuestra salud. Esto va a depender mucho del tipo de persona y de la superficie o lugar por el que se esté andando descalzo.

Llegados a este punto vamos a diferenciar entre las ventajas e inconvenientes de caminar descalzo dependiendo de la situación. También veremos a quién le beneficia y a quién le podría perjudicar realizar esta acción.

Ventajas de caminar descalzo:

Caminar descalzo en césped, alfombras, arena o similar

Caminar en este tipo de superficies puede ayudarnos a activar nuestra circulación. Sobre todo en el caso de la playa. Caminar por la orilla del mar con el agua chocando contra los pies ayuda a activar la circulación de retorno en nuestras piernas.

Estimulación de músculos de pies

Caminar descalzo puede hacer que músculos que se mantenían atrofiados dentro del calzado comiencen a tener movilidad. Esto nos ayudará a evitar posibles lesiones al tener el pie más fortalecido.

Combatir el estrés y la ansiedad

Los pies tienen multitud de terminaciones nerviosas. El contacto directo con determinadas superficies puede hacer que sintamos una sensación placentera y liberadora. Esta sensación combatirá directamente al estrés o ansiedad que podamos estar sintiendo.

Inconvenientes de andar descalzo

Caminar descalzo en superficies ásperas

Al andar descalzos en superficies ásperas tendemos, por norma general, a realizar una mayor pronación. Este cambio de pisada puede hacer que aparezcan dolores en el arco plantar o el talón. También podría generar lesiones o patologías.

Infecciones, bacterias y hongos

Sobre todo en época de verano tendemos a andar descalzos en piscinasvestuarios o baños. Estos lugares son focos de bacterias y la forma más común de contraer el conocido y doloroso papiloma. Otra de las razones por las que suelen aparecer hongos e infecciones es por no secarse bien los pies e ir con ellos húmedos.

Hacerse daño en el pie

Cabe la posibilidad de que al ir descalzos dependiendo de la superficie nos sea más difícil mantener el equilibrio y nos podamos hacer daño. Otro problema es la falta de protección de no tener calzado. El pie está completamente expuesto a pinchazos, heridas o quemaduras.
 

Lesiones como esguinces, metatarsalgias, fascitis plantar…

Aumentan mucho las posibilidades de padecer patologías y
lesiones. Cuando nuestra musculatura de los pies es débil será fácil que
empecemos a notar dolores en la zona plantar que puedan derivar en una
metatarsalgia o fascitis plantar. El caminar descalzo también aumentará las
posibilidades de torceduras o caídas que puedan desembocar en lesiones.

¿Qué tipos de personas no deberían de caminar descalzas?

Personas con diabetes y ancianos tendrán una mayor tendencia a sufrir los inconvenientes de caminar descalzo. La falta de musculatura en el pie es un factor clave por el que son propensos a padecer problemas en los pies y necesitarán esa protección extra que nos da el calzado.

¿Qué tipos de personas deberían de caminar descalzos?

Personas que tengan unos pies sanos y con una musculatura correcta podrán disfrutar de los beneficios que aporta el caminar descalzo. Para los bebés también será una buena práctica, que influye directamente en su desarrollo físico y cognitivo.

Aunque puedan disfrutar de esos beneficios nunca conviene abusar de caminar descalzo. Una correcta combinación entre andar descalzo y con un calzado cómodo mantendrá nuestros pies sanos y perfectos para seguir con nuestra actividad diaria.

Dolor en la planta del pie ¿Qué me pasa?

En ocasiones padecemos un dolor, una pequeña molestia o ciertos pinchazos en la planta de uno o de ambos pies, y no sabemos a qué puede ser debido. Habitualmente, este dolor en la planta del pie nos indica que padecemos metatarsalgia, es decir, dolor en los metatarsos.

 

Piernas cansadas ¿Por qué lo padecemos y cómo aliviarlo?

El síndrome de las piernas cansadas puede llegar a ser muy molesto para la persona que lo padece, afectándole directamente en su actividad diaria.

En ocasiones, se tiene la creencia de que es algo crónico y a lo que no se le puede poner solución. Pero siempre existen formas de atenuar este problema circulatorio y mejorar nuestra situación.

¿Qué es el síndrome de las piernas cansadas?

Una sensación de pesadez, hinchazón o cansancio en nuestras piernas puede ser señal de que padecemos piernas cansadas. El síndrome de las piernas cansadas no es una patología propiamente dicha, pero está muy relacionado con la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC).

Esa sensación de pesadez, que aparece por un mal funcionamiento de nuestra circulación de retorno, se puede acentuar cuando mantenemos posiciones estáticas por mucho tiempo.

La circulación de retorno en las extremidades inferiores se encarga de llevar la sangre desde el pie al corazón. En el momento en el que este proceso empieza a fallar o verse deteriorado es muy posible que aparezcan los primeros síntomas propios del síndrome de las piernas cansadas.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Los síntomas del síndrome de las piernas cansadas son muy similares a los de una Insuficiencia Venosa Crónica (IVC). Al tratarse también de un problema circulatorio relacionado con la circulación de retorno en nuestras piernas.

  • Varices: Son venas que se dilatan al no circular la sangre
    de una forma correcta.
  • Arañas vasculares: Son más pequeñas que las varices y se presentan en forma de ramificaciones de color rojizo. Aunque se aprecian a través de la piel no llegan a sobresalir por encima de ésta.
  • Edemas: Es un hinchazón producido por acumulación de
    líquidos.
  • Pesadez: Sensación de cansancio y dificultad de movimiento en las piernas
  • Calambres:  Pueden generarse calambres musculares, que son contracciones o espasmos involuntarios en los músculos de nuestras piernas.
  • Hormigueo y picor: El hormigueo es una sensación muy molesta que puede derivar en picores.

Principales causas de las piernas cansadas ¿Por qué se produce?

Aunque los antecedentes genéticos también influyen, por lo general, el síndrome de las piernas cansadas está muy relacionado con la edad y, sobre todo, el estilo de vida de la persona.

Llevar una vida poco activa (sin hacer deporte o con baja movilidad) y mantener posiciones estáticas por tiempo prolongado son las principales causas para que padezcamos piernas cansadas.

Habitualmente, las profesiones tienen mucho que ver en esto. Trabajos como por ejemplo los de azafato o farmacéutico, en los que se pasa mucho tiempo de pie tienen un mayor riesgo.

Otras circunstancias como estrés o ansiedad, el llevar habitualmente ropa demasiado ajustada, o el embarazo pueden ser causa directa de las piernas cansadas.

Remedios para mejorar las piernas cansadas

Estos son algunos consejos que ayudarán a mejorar la circulación, aliviando generalmente el síndrome de las piernas cansadas

  • Evitar permanecer mucho tiempo en una posición estática, ya sea de pie o sentado.
  • Mantenerse hidratado
  • Llevar una dieta equilibrada, sin excesos y evitando la sal
  • Utilizar medias o calcetines de compresión que activen nuestra circulación
  • Aplicar agua fría con la ducha de abajo a arriba desde la zona del talón a la pantorrilla. Si es posible también es recomendable pasear por la orilla del mar con los pies en contacto con el agua
  • Tumbarse y hacer elevaciones de piernas por encima del corazón, manteniendo las piernas en alto
  • Evitar el calor y realizar masajes con crema de abajo a arriba de talón a pantorrilla
  • Mantener un estilo de vida activo, preferiblemente practicar deportes que no sean de fuerza ni resistencia para las piernas (por ejemplo, natación)
  • Utilizar ropa y calzado amplios y cómodos

Insuficiencia Venosa Crónica

Insuficiencia Venosa Crónica

La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una de las patologías vasculares más comunes en España. Se presenta de forma progresiva y lenta. Normalmente pasan varios años desde su inicio hasta la aparición de síntomas severos.

La base de la insuficiencia venosa crónica es la presencia de Hipertensión Venosa Crónica (HTV) en los segmentos venosos de la extremidad. Se origina a partir del fallo en la función valvular, el cual produce reflujo venoso afectando directamente a nuestra circulación de retorno.

La circulación de retorno en las piernas es la encargada de llevar la sangre desde el pie al corazón. Es por ello que si falla o ve dificultada su tarea se pueden producir acumulaciones de sangre en la extremidad en menor o mayor medida.

Existe un amplio rango de síntomas producidos por la IVC. Generalmente el primer síntomas visible suele ser una mayor visibilidad de la red venosa en la extremidad inferior. Otros síntomas comunes en diferentes estadios de la patología son cansancio, pesadez, dolor, calambres, edemas, varices o úlceras, entre otros.

La insuficiencia venosa crónica puede afectar gravemente a nuestra calidad de vida una vez que se encuentra en estado avanzado.

Es fundamental controlar la IVC y evitar su evolución siempre que sea posible. Los principales factores de riesgo para su desarrollo son: vida sedentaria, fumar, exceso de peso, antecedentes genéticos, posturas estáticas, embarazo, exceso de calor…

Por ello, para evitar la aparición o desarrollo de esta patología lo primero que tenemos que hacer es modificar nuestro estilo de vida controlando el sobrepeso y realizando ejercicio físico siempre que sea posible.

De cara a mejorar síntomas, es recomendable en algunos casos realizar elevaciones de piernas por encima del nivel del corazón 3 o 4 veces al día durante 15 o 30 minutos.

La base del tratamiento contra la insuficiencia venosa crónica es la compresión elástica. Se trata de la aplicación de compresión decreciente en la pierna, con su mayor grado de compresión en el tobillo. El objetivo de esta terapia es prevenir o corregir la mala circulación de retorno mejorando los síntomas de la IVC.

El sistema más cómodo para su aplicación son medias, calcetines y pantys de compresión. Su mayor ventaja es que, a diferencia de otros métodos contentivos, la media ya está fabricada y preparada con la compresión adecuada y necesaria para casa caso.

Además, un calcetín compresivo o una media de compresión siempre van a ser más cómodos y tendrán una mejor estética.

Para saber más, explora nuestra línea de contención elástica.

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Principales Causas de la Insuficiencia Venosa Crónica

  • Genética
  • Vida sedentaria
  • Sobrepeso
  • Posturas estáticas
  • Estado de embarazo
  • Exposición a focos de calor
  • Tabaquismo

Síntomas de la Insuficiencia Venosa Crónica

Los principales síntomas en sus diferentes fases son:

  • Cansancio
  • Pesadez
  • Dolor
  • Calambres
  • Edemas
  • Arañas vasculares
  • Varices
  • Alteraciones cutáneas
  • Úlceras

Remedio para Insuficiencia Venosa Crónica (IVC)

Medidas para la prevención y corrección:

Este texto es informativo a términos generales, no está orientado a casos particulares. En ningún caso se puede tener en cuenta como diagnóstico o sustituir por el diagnóstico de un médico o profesional.

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